Carné de Estudiante Internacional

¿Cómo afrontar la «cuesta de septiembre»?

¿Eres pobre por todo lo que has gastado en verano? ¿Cómo vas a afrontar septiembre?

Afrontar septiembre… Difícil cuestión mi alma, difícil. Nos sentimos los todopoderosos porque llegamos con vida a final de mes y terminamos creyendo en nuestros falsos superpoderes. Con nuestro sueldo o la mesada mensual que recibimos, nos las apañamos para cubrir gastos, necesidades básicas, el piso y el abono transporte (peor lo llevamos los mayores de 26) y cualquier variable incontrolable que surja.

Lo anterior va en primer lugar, porque también está el segundo, que engloba las necesidades no básicas, pero necesarias para nuestra salud mental. Y es que, a pesar de ser criaturas humanamente frágiles, económicamente hablando, nacimos con la habilidad de sacar algo para un café con amigos, un viernes de copas, algún plan improvisado de pizza y lo de alguna cita Tinder, por si nos toca pagar.

Hacer malabares con esto, digamos que es posible, pero donde se complica el asunto y casi de gravedad, es cuando llega el verano. Al inicio todo son cañas, planes, playas, vacaciones, chiringuitos, bloqueo mental de la cuenta de ahorros y luz verde al “me lo merezco”. Todo sigue yendo de maravilla hasta que, de los creadores del Back to School, llega para quedarse el Back to Reality.

No es lo mismo poder con un mes de caprichitos, que con un verano post Covid. Pero bueno amiguito (inserte voz de Barney), no tengo la solución, tampoco te emociones mucho, pero que tampoco seas presa del pánico, esto ocurre año tras, año y llegamos vivos a navidad, esa es otra historia, no perdamos el hilo. Te decía que, aunque no tengo el remedio, si te puedo dar alguna que otra idea para manejar la situación y afrontar septiembre.

Sacúdete la depresión postvacacional

Si tienes un montón de servicios streaming contratados, prescinde del alguno de ellos, al final casi siempre son del mismo tipo, no voy a nombrar marcas, porque yo también necesito afrontar septiembre y necesito mi trabajo; otra opción si no quieres darte de baja, es compartir cuentas con algún amigo o familiar, la fórmula es que mientras más sean, menos tienen que pagar, cada céntimo cuenta y ten en cuenta que el objetivo no es hacer un voto de pobreza, sino un intento de ahorro, no te autoflageles.

Todos los findes, no son de cachondeo

Como dije antes el alma necesita vida, pero no hay que darle como a la Macarena. Aparta tu presupuesto para una salida casual cada X tiempo y sigue tu regla fielmente, o al menos inténtalo. Con esto no te digo que te encierres en tu piso con el perro a ver Antena 3, que puedes coger la misma manta que anduvo todas las playas de España, y la saques de picnic a algún parquecito, te preparas un par de bocatas, agarras el libro de turno si vas sin compañía y ¡planazo!

Ojito con los supermercados, son un gancho

Todos tenemos nuestras manías y preferencias, que si lo bio, el gluten free, las cosas integrales y todas esas milongas… Son importantes y debemos tenerlas en cuenta, esta vez por la salud y el bienestar de nuestro cuerpo.

Eso no significa que no puedas buscar alternativas igual de saludables para ti, pero a un menor precio, repito, cada céntimo vale. Puedes cambiar de súper, si no supone para ti el fin de los tiempos, lleva contigo siempre una lista de lo que realmente necesitas, no vayas con hambre o te llevarás a casa cosas que ni sabes para qué son, no descartes la marca blanca y siempre, siempre, fíjate en los productos que están al tope y abajo del todo de las góndolas. Generalmente los más caros y populares están en el centro.
¡Ah! y pendiente de las ofertas, no todo lo que está en rebaja es de mala calidad o está a punto de caducar.

Ahorra, ahorra, ahorra

Si no tienes una cuenta únicamente de ahorro, en este momento soy tu yo del futuro y te ordeno que te hagas una, me lo agradecerás. Tienes un montón de opciones para poder afrontar septiembre y algunas entidades bancarias, por ser joven o estudiante te ofrecen ventajas únicas como es el BBVA… Ok, continúo sin enrollarme, a lo que iba, a esa cuenta harás una transferencia o Bizum, lo que quieras tú, con determinada cantidad de dinero al mes, la que te puedas permitir, de modo que no tengas todo tu money a la vista y vulnerable a ser gastado.

Además, te evitas tener en la misma tarjeta tu dinero de diario, con el dinero que supone tu colchón. Es de dudosa fiabilidad comprar por internet, pagar taxis y demás acciones, con la tarjeta donde tienes tus ahorros. Hay gente fraudulenta por el mundo y ¿te imaginas despertarte una rica mañana de otoño con el cantar de los pajaritos y un café, revisar el balance de tu cuenta y quedarte perplejo al notar que la tienes vacía o si corres con suerte con la mitad de lo que tenías? Eso es para caer al suelo casi muerto. Repito, soy la voz de tu conciencia, hazme caso.

Si has llegado hasta aquí, realmente tienes interés en economizar y emplear correctamente tu dinero, me alegra haberte echado un cable, pero no te límites a estos cuatro párrafos, ponte creativo e inventa tu propia estrategia de ahorro, combínala con estas ideas y suerte con el Black Friday, Halloween, Cyber Monday, los amigos invisibles de navidad y si conoces niños a los que les tengas que regalar, ánimo con el día de Reyes. ¡Ya verás que sí se puede afrontar septiembre!

Para dejar de darte la vara, un último tip que se me acaba de ocurrir, si al final lo consigues, tendrás tus problemas resueltos: juega la lotería.

¿Quieres recibir más contenido como este?