Los días se están volviendo a hacer más cortos , la gente ya empieza a desaparecer y lo cierto es que ya huele a rutina. Sí, el verano ha cogido buen ritmo y parece que quiere llegar rápido al final. Lamentamos decirte que está a punto de llegar uno de los momentos más deprimentes del año: el fin del verano. La gente vuelve a las ciudades, los grupos de amigos se disuelven hasta el próximo año. Ya no hay tantos planes, ya no hay tanta gente, incluso hasta en las noches empieza a refrescar. Sí, el verano ha ido muy rápido y no te has dado cuenta. Ahora nos queda la nostalgia de nuestras cosas de verano.
Nuestras cosas de verano
- Las tardes con olor a sal, el cloro de las piscinas, y lo bien que huele la crema solar en tu piel.
- El ruido del mar de fondo en un atardecer.
- Vivir bajo los rayos de sol, nadar en el mar y beberte el aire.
- El calor: para algunos bendición, para otros asfixiante.
- Las siestas. Agradables pero peligrosas…
- Sus comidas. El verano también tiene sabores que no puedes dejar pasar.
- Los paseos interminables hablando de todo, mientras sientes que no querrías estar en ninguna otra parte.
- Los amigos de siempre. Sin ellos no sería verano.
- El tiempo para tu familia. Ahí es cuando realmente puedes disfrutar de ella.
- Los pueblos y sus fiestas que más que para disfrutar están hechas para sobrevivir.
- Los días más largos y los planes locos que llenan las tardes.
- La piel más morena, el pelo más claro y por no hablar de lo bien que nos sienta la ropa.
- Los viajes: los planeados, los que surgen y los con rumbo a ninguna parte.
- Sus noches y las calles llenas de vida que alegran a cualquiera.
- El ambiente alegre y el buen humor que desprende la gente.
- La libertad, el descanso, la inocencia, las emociones positivas y los recuerdos entrañables.
- Las historias que nos hacen ser nosotros.
Si el verano tiene algo malo es que no dure todo el año. Al final son los pequeños detalles los que hacen de él una época tan especial. Que razón tienen los que dicen que el verano siempre es mejor de lo que podría ser. Cada año es diferente, cada año tiene sus historias y movidas, pero siempre es tan nuestro…
Dicen que uno de los motivos por los que somos felices es porque estamos hechos de días de verano. Pero como todas las cosas que nos gustan, tiene que acabarse para que pueda seguir siendo tan valioso, tan especial, tan nuestro. Sí, Septiembre acecha pero tus recuerdos ya no te los quita nadie. Ya has cargado la pilas y tienes la fuerza necesaria para vivir un curso lleno de cosas increíbles. Desde el Carné de Estudiante Internacional, estamos contigo para acompañarte en el nuevo curso y que todo siga siendo fácil. El verano no puede durar eternamente, las ganas de disfrutar sí.