Carné de Estudiante Internacional

¿Eres estudiante o extranjero? Esto es para ti

Si eres estudiante o extranjero estos consejos son para ti

Si eres estudiante o extranjero recién llegado a España, o bien sea a cualquier país… Te vengo a dar apoyo moral. Detrás de este artículo hay una dominicana currando en Madrid.

No importa la edad que tengas, tu país de procedencia o condición social, si eres estudiante o extranjero, en ambos casos, salir de casa a estudiar y/o a trabajar hace que se te encojan un pelín las tripas. Lo de Erasmus también cuenta, dejar el edredón con olor al detergente de mamá siempre nos cuesta. Nos vamos preparando con ilusión y orgullo para nuestra nueva aventura, y le contamos a todos nuestro osado plan, pero en nuestras entrañas sentimos esa espinita de ansiedad por todo lo desconocido que se aproxima.

En mi caso vine a Madrid por una beca, y cuando me la aprobaron, antes de emocionarme, me entró el nervio, porque ¿dónde iba a vivir? Soy una brújula estropeada. ¿Cómo me voy ubicar? Soy un poco tímida hasta que entro en confianza… ¿Cómo voy a hacer vida social? Tengo buenas calificaciones, ¿pero será que me ajusto a un nuevo sistema de evaluación? No fue mi caso, pero ¿y el idioma? Estas son algunas de las mil dudas que nos invaden y que nos impiden disfrutar al máximo de nuestra víspera y sus preparativos.

Los dichos de pueblos, son dichos por algo

Suena a cliché, pero lo que no te mata, te hace más fuerte. Esto también aplica cuando eres estudiante o extranjero. Salir de tu zona de confort te va a causar estrés y ansiedad, pero sin duda es lo que te permite avanzar. Llega un momento en que el miedo ya no te frena, sino que te empuja, esta frase me la copié de la saga Divergente.

Si sales de casa a otro país, muchas veces, tu empresa, colegio o universidad, se encarga de buscarte un alojamiento, que casi siempre consiste en alguna buena residencia con personas que viven un caso similar al tuyo y con afinidades parecidas que permiten que nazcan lazos. Si la vida no te premia con esa suerte, no te desmayes antes de tiempo, que existen alternativas para llegar a tu destino y no dormir en alguna estación de metro.

Orgullo y éxito no hacen match

Si tienes algún familiar, amigo o tal, en dicha ciudad, no seas orgulloso y pídele quedarte unos días mientras te estableces mejor. Si determinas que esa opción no es lo tuyo, navega un poco por Booking.com o unas apps de esas y escoge un alojamiento dentro de tus posibilidades y cerca de tu uni. O si consigues un trabajo para estudiantes, mejor, tienes que tener la ubicación del curro en cuenta para que ir todos los días no sea una tortura.

Ve a una compañía de teléfonos low cost para que te saques tu nuevo número y aparte del wifi, tengas datos para cuando te toque deambular sin rumbo en una ciudad que no es la tuya. Consíguete un mapita y a su vez descarga tu app de metro o lo que sea que encuentres y te sirva para extraviarte menos, digo menos, porque te aseguro que te vas a perder. Yo duré tres horas perdida dando vueltas en círculos en Plaza de Castilla. IMPORTANTE: que no te dé vergüenza preguntar, o ahí sí que vas a estar perdido.

Existen algunas aplicaciones que te ayudan a encontrar alojamiento, ya sea compartiendo piso o un estudio si eres de los que aprecian la soledad. Spotahome, Idealista y Fotocasa son algunas de ellas. Si eres estudiante o extranjero te vendrá genial. Adicional a esto, en Facebook, aunque sea un conglomerado de los perfiles de nuestros familiares “maduros”, existen grupos con estos fines y lo divertido es que siempre están las opiniones en las publicaciones y así vas teniendo idea de lo que te conviene o no. OJO: jamás de los jamases hagas depósitos o transferencias de dinero a ningún casero o agencia antes de haber visto en persona tu alojamiento, son muchos los casos de estafa, así que, ¡aguas!

Deja el pánico, vas a hacer amigos

Ok, tenemos claro que eres estudiante o extranjero, pero de entrada te digo que no eres el único valiente que se atreve a viajar solo. Son muchos de esos peces en el mar, compañeros de trabajo, piso, residencia o de clase, pasarán a ser tus partners in crime, sin que los andes buscando vas a tener muchos WhatsApps con sugerencias de planes para el finde. No te esfuerces demasiado por encajar, relájate, vive y sé siempre tú.

Si te parece que tu círculo de amigos tarda en engordar, inscríbete en algunas actividades gratuitas que sirven para conocer personas y hacer amigos. Hay intercambios culturales en algunos bares, otros son bares literarios o haz uso de la vieja confiable, ponte a hacer el bobo y haz amigos por tus propios medios.

La clave: el equilibrio entre responsabilidad y diversión

Ahora con todo lo de la pandemia, muchas de tus clases serán virtuales o algunos te tocará teletrabajar, para algunos es un alivio, pero para otros no tanto. Haz un esfuerzo por adaptarte, disfruta de la experiencia, sal de fiesta y todo lo que quieras, aun así, saca tu espacio para estudiar, sé disciplinado y repítete que, sin importar el sistema, has volado y aterrizado con vida, luego de eso cualquier cosa es posible. No siempre vas a obtener un sobresaliente, o quien sabe, el caso es que te mantengas y si algo no te conforma trabaja en ello y ya está.

Si el idioma no está de tu parte, sobrevive como puedas, la lengua es un límite hasta cierto punto, porque terminas aprendiendo el idioma del país al que has llegado o te vuelves experto en tu propio lenguaje de señas, que al final te permite comunicarte. A ti que eres estudiante o extranjero, te traigo una breve anécdota, mi compi de curro me contó que en su clase del máster había una chica que no hablaba nada de español, y que llegó el día de la gradu y nadie conocía su voz, no era muda, ni nada, pero se supo buscar la vida y salió con su título en mano.

Lo mejor de estas experiencias es que te cambian, ciertamente lo hacen y siempre para bien. Pierdes vergüenza, en el buen sentido de la palabra, te independizas, aprendes a cocinar, a elegir un buen tomate, tus habilidades de socializar se expanden, aprendes a valerte por ti mismo, pero a la vez te obliga a confiar en extraños.

La felicidad no es una meta, es el camino

Estos viajes son similares a hacer rutas con más personas. Llegas solo al punto de encuentro, te topas con alguien de tu misma zona y ya dejas de andar solo, en el camino se te termina el agua y alguien te ofrece un poco de la suya. Uno que viene detrás de ti resbala y se cae, te devuelves para ayudarle y los que iban contigo siguen avanzando y te retrasas porque nadie te espera, pero vas satisfecho porque has ayudado a quien pasa a ser tu nuevo compañero de camino.

Querida criatura, este ejemplo sencillo es un reflejo de la vida y un viaje al extranjero; las personas y las cosas van y vienen, pero tú y tu esencia siempre siguen ahí. No te aseguro que tu acento se quede intacto o que uses palabras comunes de la zona, pero es un gaje del oficio, tu prepárate para el bullying de tu familia y amigos, pero los cambios implican cambios.

No gastes lo que no tienes

Si vas justo de pasta o simplemente, quieres hacer un viaje económico, te recomiendo el Carné de Estudiante Internacional (ISIC), Si eres estudiante o extranjero es perfecto para ti. No será como tener un bote inagotable, pero sí que por el simple hecho de tenerlo vas a tener un montón de ofertas y descuentos, te vas a librar de pagar impuestos en algunos lugares, (me pasó en una visita a Eslovaquia, me ahorre los impuestos del hotel por llevar mi Carné), te sirve de ID, podrás entrar a museos y cosas de esas gratis y si no, pagas una tarifa reducida ¡y estas cosas molan! Yo con pagar un eurito menos ando de risitas.

Y tú que vas explorar y a enfrentarte a nuevos retos, necesitas simplificarte la vida. Tu ISIC será tu aliado.

En fin, es lo que te puedo decir. En caso de que te guste tanto tu experiencia en otro país, como a mí, que me enamoré de Madrid, y decidí quedarme aquí, tal vez me anime y te cuente en otro artículo, algunas cosillas para que logres quedarte como residente legal. De momento, controla esa ansiedad y goza lo que por tu propio mérito te has ganado, enchufe o no, te lo has ganado. ¡Ánimo! ¡A por ello! Y en las calles siempre cuida tu bolso.

¿Quieres recibir más contenido como este?