El proceso de realizar un Trabajo Final de Grado (TFG) o Trabajo Final de Máster (TFM) no siempre es fácil. Al momento de ir terminando tu carrera universitaria quizá se te vayan complicando los tiros, es normal. Y de repente, sin darte cuenta, te encuentras en medio de todo: conversaciones interminables con los miembros del equipo, reuniones acaloradas con tu tutor, coordinando horarios de clase y de curro y sumado a todo: la situación que estamos atravesando con el COVID-19.
Por eso, si estás ahora mismo empezando tu TFG o TFM, queremos compartir contigo algunos consejos para que le saques mayor partido a esta etapa y sobre todo para que logres un sobresaliente sin morir en el intento.
Consejo 1: Asegúrate de que tu tema de investigación te guste mucho.
Créenos que lo necesitarás. Cuando te das cuenta de que estás en medio de tantas cosas puedes agobiarte a un nivel que no te sientes motivado para continuar. Es por esa razón que resulta conveniente seleccionar desde un principio un tema que te apasione, del cual quieras obtener algo valioso y que te interese mucho a nivel personal y profesional. Para esto, piensa, ¿cuáles eran esas asignaturas que en clase te llamaban más la atención? ¿Qué aspectos de tu carrera despertaban tu curiosidad a un nivel tan alto que pensabas en ello y te emocionabas por saber más? Por ahí pueden ir los tiros. A ver, que si ya seleccionaste tema, no pasa nada, puedes re-enfocarlo a un aspecto en concreto que te convenga ;).
Consejo 2: Prepárate mentalmente para trabajar con todo tipo de gente.
Qué maravilla si siempre pudiéramos trabajar solitos o con personas que estén de acuerdo con nosotros, ¿a que sí? Pero no, la vida no es color de rosa y la realidad es que siempre estaremos rodeados de gente que trabaje a nuestro lado en cualquier proyecto. Aprender a trabajar en equipo es vital para tener una vida de éxito y felicidad y además, si aprendes a colaborar en armonía verás que el resultado final será más fácil y divertido. Y es que, a la hora de realizar tu TFG o TFM pueden ser que te toque solo, en pareja o en grupo, así que debes estar preparado mentalmente para que desde un principio estés tranquilo bajo cualquier circunstancia.
Consejo 3: Conoce tus fechas de entrega con tiempo de anticipación.
No todos somos expertos en organización ni tenemos la mejor memoria del mundo. Perooo, es en estos momentos de realización de tu TFG que tu móvil inteligente está presente para salvarte. Aprovéchate del calendario de tu móvil u ordenador para colocar desde un principio todas las fechas que te comunique tu universidad o tutor y sobre todo, utiliza las alarmas de tu móvil – sí, esa que te levanta cada mañana- para que suene un día antes de cada evento o entrega importante. Apps como Google Calendar pueden ayudarte mucho para eventos y recordatorios.
Consejo 4: Ponte metas de avances cada cierto tiempo.
Lo peor del mundo es sentir que el tiempo avanza y no has logrado nada. ¿A que sí? Sabemos ese sentimiento. Pero puedes evitar pasar por esta situación. Si cada semana te propones una meta pequeña, y la cumples, verás cómo te sentirás más ligero y feliz porque vas avanzando poco a poco. No te compliques, pueden ser cositas como: reunirme con mi tutor sin discutir, escribir 2 páginas más, leer X artículo, llamar a mi compañero para poner fecha de la encuesta, mandar correo a X persona etc. Créenos, de poquito en poquito se cumplen los grandes proyectos.
Consejo 5: Busca una forma de disfrutar tu trabajo.
Mantener el buen humor es fundamental para hacer un buen trabajo. Esto aplica en toda etapa de vida. En este caso, intenta tener un espacio para trabajar en el que te sientas cómodo y motivado para concentrarte en tu TFG. Quizá sea un rinconcito de tu habitación, o el cómodo sillón del salón que está frente a la ventana. No te olvides de hacer listas de reproducciones con tus canciones favoritas y tener a mano las bebidas que más te gustan para que tus ideas fluyan más rápido. Porque, ¿quién sabe lo que ocurrirá mañana? Lo importante es disfrutar el trayecto, no tanto la meta.
Consejo 6: Ten una persona que te dé seguimiento.
Además de tu asesor, puede ser un amigo o amiga que también esté haciendo su trabajo final de grado. Qué bien se siente tener una persona que esté pendiente de nuestros progresos. Y es que, si te fijas, cuando sabemos que el tutor nos va a evaluar la próxima semana, ahí es que nos esforzamos más en pulir todos los detalles para que esté todo perfecto, ¿a que sí?. Lo mejor sería también contar con alguien cercano que realmente nos empuje a lograr la meta o que nos pregunte de vez en cuando sobre nuestros avances. Pero recuerda, aunque esa persona sea un motor de impulso cuando sientes que te estás quedando atrás, la verdadera fuerza necesaria para culminar el trabajo con éxito está dentro de ti.
Consejo 7: Celebra cada paso o logro obtenido por más pequeño que sea.
Todo lo que vayas logrando en tu proceso está bien. Ser exigente contigo mismo es bueno siempre y cuando sirva para ir mejorando y confiando en que tienes toda la capacidad para dar lo mejor, pero no es bueno si, al exigirte tanto, te sientes constantemente mal o crees que no eres suficiente. Por eso el equilibrio es importante. Piensa que el simple hecho de que estás en tu última etapa para graduarte ya te hace ganador. Así que, date una palmadita por la espalda, sonríe cuando te mires al espejo y date un gustito pequeñito cada vez que logres algo de tu trabajo final. ¡Te lo mereces por ser un crack!
¿Qué tips te han valido? ¿Qué más nos puedes contar de tu proceso de TFM o TFG? ¡Te leemos en los comentarios del blog o de redes sociales!
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