Carné de Estudiante Internacional

Los propósitos de año nuevo sí se pueden cumplir

Que no estemos en la primera semana de enero, con las secuelas de la euforia y la emoción de las fiestas, no significa nada. Nuestro calendario lo crearon los Mayas a su antojo, y yo a mi antojo, decreto que cualquier época es prudente para definir los propósitos de año nuevo.

Para empezar, una buena idea es ser realistas. Yo también quiero un súper aumento, visitar un país por continente este año, que no se me quiebren las uñas y que me crezca el pelo; pero la cruda realidad es que tenemos que parar de mezclar deseos con objetivos. Para que nuestros propósitos de año nuevo se puedan cumplir tienen que ser Smart y nosotros también.

Objetivos y metas reales

Vengo en modo “teacher”… En marketing se dice que los objetivos tienen que ser Smart:

  1. Specific: específico
  2. Measurable: medible
  3. Achievable: alcanzable
  4. Relevant: relevante
  5. Time based: con límite de tiempo

Las metas que se concretan tienen algo de Smart y si tus propósitos de año nuevo lo son, solo queda decir ¡a por este 2023!

Empieza desde lo simple a lo más complejo

La vida parece más fácil cuando vamos de lo general a lo particular, para que te vayas haciendo una idea, intenta relacionar tus propósitos de año nuevo de la siguiente manera: lo específico con algo concreto y bien definido, lo medible con la facilidad que tengas para evaluar el progreso, lo alcanzable con tu propia realidad emocional, económica, con tus posibilidades y límites. Lo relevante enlázalo a si vale la pena o si estás en el momento justo para ello. Por último, el factor tiempo. Las presiones no son lo más agradable, pero si quieres finalizar tu plan necesitas definir un marco de tiempo y ajustarte a él.

No te compliques, ni te maltrates

Después de soltarte la parte “difícil”, también te digo que no hay necesidad de que te rompas la cabeza estableciendo propósitos de año nuevo que “estén a la altura”. Piensa en tus necesidades físicas, metales, sentimentales y parte de ahí.

Tuve una época de irracionalidad, en la que mis propósitos de año nuevo no eran más descabellados porque no era más alta. Después de terminar cada año sin tan siquiera ver la luz al final del túnel, dejé la locura y me propuse cosas que parecen “pequeñas, simples, irrelevantes y con poca importancia” y adivinad… Las dos últimas Nochevieja, haciendo el recuento como dice Mecano, parecía matemática, todo cuadraba.

¿Pero cuáles eran los objetivos?

Por aquí te los dejo por si te quieres copiar, yo también robé la idea y llegué a la conclusión de que los propósitos de año nuevo sí se pueden cumplir.

1. Leer un libro al mes.

2.Llamar o escribir a ese amigo o familiar con quien quiero retomar el contacto.

3.Hacer la cama por las mañanas

4.Darle alegría al cuerpo, aunque sean dos vueltas andando a la cuadra

5.Desayunar mejor y tomar agua

6.Reservar las vacaciones de verano con tiempo

7.Quejarse menos

8.Pensar unas cuatro veces antes de pinchar en el botón “realizar pago”

9.No comparar mi realidad, ni mis tiempos con nadie

10.Poner límites

11.Dejar la pereza y renovar o sacarme mi Carné ISIC

Podría seguir hasta hacer una larguísima lista de propósitos que dejamos en stand by.

¿Qué tienen en común estos propósitos de año nuevo?

Son concretos y definidos. Claramente se puede percibir si hay progreso. Se ajustan a mis habilidades y limitaciones. No me cabe la menor duda de que cada una de esas acciones vale la pena, no hay desperdicio y además alimentan mi alma e intelecto y, por último, el tema tiempo me obliga a tener disciplina; otro objetivo que llevo a cabo por omisión.

Desde ISIC te recomendamos que, llegado el momento de plantearte metas, sea cual sea la época del año, seas honesto contigo mismo y no sigas la corriente. Vivimos en la sociedad, juntos, pero no revueltos. Que no te salpiquen los propósitos ajenos y ve con todo a por los tuyos propios.

Da igual si el final no es feliz

Llegar a la línea de meta mola; y mola más cuando uno está orgulloso del camino recorrido y si por alguna causa no estás tan satisfecho como pensaste, ¡ánimo! Que los años van en bucle, los mismos 12 meses, las mismas fiestas, las mismas temporadas. Pero tú, yo… y cada quien, con su forma particular de ser, las hace diferente y les da su propio sentido, por lo tanto, salgan como salgan las cosas, a por todas en el siguiente intento y que no te afecte lo que humanamente no puedas controlar.

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