Carné de Estudiante Internacional

Un buen profesor. Todos tuvimos uno

Si has empezado a leer esto, si has podido acceder desde un ordenador y has llegado hasta este punto, es gracias a un grupo de humanos que ha dedicado años de su existencia a aprender como enseñar, únicamente para prepararte a ti. Sí, claramente estoy hablando de un buen profesor.

Son seres subestimados, a pesar que casi todos de niños jugábamos a la escuelita, a dar clases o a enseñar. En mi caso, de pequeña, tuve un buen profesor y gracias a él quería ser profesora también. Sentaba a todos mis primos menores en fila india y con una pizarrita que me habían regalado un día de Reyes, les daba clase de lo que sea. Cuando no tenía público,  cogía macetas de plantas o botes de agua para que hicieran de mis alumnos. ¿A dónde voy con esto? A que todos tenemos esa vena y es de admirar cuando una persona crece, mantiene esa ilusión y decide dedicar sus días al arte enseñar y formar.

Cada organización por defecto tiene su misión, visión y valores, pues lo mismo pasa con quien es un buen profesor, solo que los valores de estos son examinados con lupa y no tienen margen de error. Yo creando contenido para ti, puedo cometer un error de texto, y no tengo agobio, pues me voy al editor y lo corrijo, pero si un profesor sugiere una idea que no es “acertada o aceptada” es crucificado, porque con las personas hay que “ser impecable”.

Ser profesor en el siglo XXI

Estamos viviendo una época de constante cambio, mucha tolerancia y máxima libertad, y no me cabe la menor duda de que somos muchos los que agradecemos y lo celebramos. Aun así, creo que para los docentes son tiempos de cuidado. Cada quien tiene una familia que educa a sus integrantes como mejor considere, por eso en lo centros educativos y universidades se tiene que tener precaución y mantener uniformidad, respeto e inclusión total en cada tema a tratar. Aparte de Ética Profesional, en el plan de estudios no hay una asignatura que se llame Introducción al Eneagrama.

En Bumble, la app esta para citas (y amigos, no todo es ligar), en la sección de preguntas mi favorita era ¿cosa que más aprecias en la vida?… mi respuesta perfecta era saber leer y escribir, porque tengo claro que por mi propia cuenta y sin un buen profesor no lo iba a conseguir.

Les estoy dando mucho blablablá, pero seamos honestos, hay que tener actitudes y aptitudes para ejercer la docencia, tanto por lo que digo mas arriba, como por las tantas cosas que por resumir me quedo sin decir.

Cinco cualidades de un buen profesor

  1. Tener suficiente creatividad para generar interés y captar la atención, además de proyectar lo que se enseña de manera “fácil y divertida”.
  2. Un buen profesor ha de poseer flexibilidad para adaptarse a los diferentes entornos y personalidades a las que se va a enfrentar. Y también ser consciente de que está enseñando, pero que a su vez aprende de la persona que educa.
  3. Todo es importante, aun así, hay que prestar especial atención al poder generar confianza, especialmente si son niños a adolescentes, pues su profesor representa la figura paternal y de autoridad mientras no están en casa.
  4. Entusiasmo. A ver que todos tenemos días malos, y sabemos que lo personal no se mezcla con lo profesional, pero no es lo mismo estar de resaca frente a un ordenador, que frente 40 cabecitas que van a mil por hora, o frente 85 que identifican a la perfección quien va de empalme.
  5. La cooperación es fundamental. Tanto el cooperar con los alumnos, como el echarle un cable a los colegas. El saber trabajar en equipo no está sujeto a discusión.

Podría llegar al número mil mencionando cualidades que debe tener un buen profesor, pero ya paro. Y aunque si bien es cierto que algunos nos cogen manía, otras veces nos ganamos a pulso sus riñas. Debemos ser comprensivos con ellos, saber que tienen una vida a pesar de su profesión, que bailan, beben, comen, tienen pareja, hacen estupideces con sus amigos, cantan en karaokes, van a la playa, hacen del baño y usan bañador.

Los profesores no disfrutan vernos suspender

No creo que les dé placer poner un 4.9 de calificación, aunque si eres de los que da mucha guerra o hace el tonto por placer… pues a ver lindura, llámalo como quieras, pero el karma es real y una acción casi siempre trae una reacción. Si no me crees, pon a calentar aceite y luego échale una chispita de agua a ver que sucede. Me puedes contar tu experiencia por un mensaje directo en Instagram.

En fin, todo es estudiar y estudiantes, pero ¿y los profesores qué? Me queda decir que detrás del éxito de los que estudian y de los que hemos estudiado hay un buen profesor y desde ISIC, que es el Carné de Estudiante Internacional, lo tenemos clarísimo y también pensamos seriamente en los profesores, por ello también tenemos un Carné únicamente para profesores, el ITIC que no repara en edad, tiene un montón de descuentos para nuestros maestros, y está acreditado por la UNESCO. Si eres docente y no lo tienes, aquí lo puedes obtener y si no lo eres, pero conoces alguno, no le niegues en su propio día esta oportunidad de tener más de 155,000 descuentos en más de 135 países ¿A que mola?

Todas las profesiones son importantes, todas merecen ser celebradas, incluyendo el aprendizaje empírico, todas se nutren de todas, pero la educación las empodera a todas.

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