Carné de Estudiante Internacional

6 películas que todo profesor o estudiante de educación debería ver

Ser profesor no es fácil. A lo largo de nuestra etapa de estudiante hemos encontrado a maestros y profesores que nos han formado en lo que hoy somos y, gracias a lo que ellos nos enseñaron, enfrentamos la vida de una forma u otra. Transmitir conocimientos, dar herramientas, desarrollar habilidades, compartir experiencias… son capacidades que merecen reconocimiento. Sin embargo, no siempre se le da el valor que debería.
La educación constituye una vocación que sin duda no es para cualquiera. No se trata solo de transmitir conocimientos sino también emociones. A través del cine se ha podido ensalzar la figura del profesor y mostrar cómo su vocación puede cambiar la vida de sus alumnos, aunque sea una profesión cuyo éxito se encuentra en la sombra. A pesar de suceder en distintos contextos y con personajes diferentes, todas estas películas tienen algo en común: el desafío que supone la labor docente.

Profesor Holland

El sueño de Mr. Holland siempre fue componer una sintonía. Tras años de éxito como pianista de espectáculos, se enfoca por completo en la labor educativa. Durante ese proceso descubre la diferencia entre enseñar una materia y tener la capacidad de orientar la vida de sus alumnos , de motivarles, de darles respuestas… Y de diferencias va la cosa: la enseñanza frente al éxito y la fama, la realidad frente a la creatividad, el trabajo frente a la familia, lo clásico frente a lo moderno, la educación tradicional frente a una educación más humana. Descubre que enseñar es un proceso de aprendizaje para él también. Al fin y al cabo, nos muestra que el éxito de un profesor no consiste en un salto a la fama sino que es algo que, con el paso del tiempo, se ve reflejado en cada una de las personas a las que ha formado.

El club de los poetas muertos

¿Cómo podemos hacer de nuestra vida algo extraordinario? Esta es la cuestión principal que el profesor Keating quiere transmitir a sus alumnos. A finales de los años 50 la academia Welton es una elitista escuela masculina con unos valores muy marcados: tradición, honor y disciplina. Esta tónica cambia cuando Keating, el nuevo profesor de literatura, empieza a utilizar su peculiar método de enseñanza. Da clases con la convicción de que las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo, les invita a ser inconformistas, a buscar lo que les hace únicos. Les muestra que no hay que tener miedo a equivocarse y que nada es imposible porque las cosas siempre dependen del ángulo desde el que se miren. Toda una motivación a extraer el meollo a la vida, a poner pasión y entusiasmo en lo que uno hace y a llevar el “Carpe Diem” como lema.

La Ola

 

Esta película está inspirada en lo ocurrido en 1967, cuando un profesor de historia, Ron Jones, comenzó su proyecto: La tercera ola. Con él pretendía mostrar a sus alumnos la dimensión real y los peligros de la autocracia. La influencia que pueden tener en los alumnos las cosas que se les enseña es tan importante que a veces se puede ir de las manos. Es cierto que la práctica es esencial para aprender, hay que proporcionar a los estudiantes las herramientas que deben aplicar y ponerles en situaciones en las que hagan uso de ellas. Sin embargo, la teoría y la práctica deben ir de la mano. Como verás en esta película, separadas pueden ser peligrosas. Nunca hay que olvidar que las enseñanzas de un profesor son parte fundamental de la configuración del pensamiento de un alumno, no es solo lo que se enseña sino de qué manera se aplica y se percibe.

Matilda

El mensaje de esta película está bastante bien disfrazado. Se trata de una crítica social camuflada en una comedia fantástica. Matilda vive en una familia en la que no encaja. Se muestra la incomprensión de algunos padres hacia sus hijos y la ceguera que pueden llegar a tener los adultos ante en punto de vista de los niños. Se deja ver cómo la implicación de un profesor en la vida de sus alumnos puede cambiar el rumbo de su futuro. Destaca que la mejor forma de enseñar es escuchar, dar voz a los alumnos, tomar en serio sus pensamientos, permitir que se equivoquen y motivarles a que pueden conseguir lo que quieran si se esfuerzan para ello.

El indomable Will Hunting

En este caso, la película no está tanto centrada en el profesor sino en el alumno y su proceso de aprendizaje. Es el retrato de una juventud que se deja guiar por sus pasiones pero que al mismo tiempo deja dormir su motivación. Cuenta con un mensaje optimista y de superación en el que tratan de enseñar que cada etapa es para disfrutarla, para ser feliz, para descubrir que la vida se llena de buenos momentos a través de los pequeños detalles. Se centra en la parte más humana de un alumno, en cómo para comprenderle hay que tratar de ponerse bajo su piel, en que no puede conocer al resto del mundo simplemente por haber aprendido algo teóricamente, al igual que nadie puede saber cómo se siente él ni qué ha vivido. Gracias a la universidad, los libros, o las enseñanzas que nos transmiten podemos comprender el mundo, pero las experiencias son propias y subjetivas y forman parte de las personas en las que nos vamos convirtiendo. Con esta película, nos adentramos en el proceso de aprendizaje y el progreso de Will, viendo cómo son las cosas desde la piel de otra persona, sus motivaciones y todo lo que le preocupa.

La sonrisa de la Monalisa

Progresar, avanzar, romper barreras a nivel académico y personal… todo ello es parte de lo que la profesora Katherine Watson trata de enseñar a sus alumnas. En una época en la que una propuesta de matrimonio de una joven es más valorada que una buena educación, ella trata de cambiar la mentalidad. Defiende que el aprendizaje se adquiere a través de la observación, la crítica, el análisis y el pensar por uno mismo, que no hay que quedarse en el hecho de memorizar, que cuestionarse las cosas es bueno y que de vez en cuando hay que romper sus esquemas. Enseña a abrirse camino en un mundo en el que los estereotipos y el “qué dirán” marcan la sociedad. Si algo nos muestra esta película es la capacidad que puede tener un profesor para que sus alumnos abran sus miras, se planteen las cosas desde otro punto de vista, se den cuenta de que existe lo diferente, que las tradiciones no siempre son lo correcto… que solo al pensar por uno mismo se puede aprender de verdad.

 

Si algo nos muestran estas películas es que, de una forma u otra, todo lo que nos enseñan influye en la manera en que afrontamos la vida. Al fin y al cabo somos el resultado de lo que hemos aprendido en cada momento. Las experiencias, las palabras que nos dedican, la implicación por enseñarnos son las herramientas que realmente tiene un profesor, son su capacidad para cambiar el mundo entre las cuatro paredes de una clase. Desde el Carné Internacional de Estudiante queremos reconocer la labor del profesor y mostrar que su mayor brillo se ve a través de los alumnos que le recuerdan. Y a ti ¿te ha marcado algún profesor?